La noche toledana es el título de un paseo por el Toledo de
Alfonso X “El Sabio”, la Escuela de Traductores y la Ciudad de las Tres Culturas, estamos en el XXV aniversario de la declaración de esta ciudad como patrimonio de la
Humanidad.
Los sabios de dentro y de fuera tradujeron obras científicas y filosóficas del árabe y el hebreo al latín y al romance, trabajos clave para difundir el Renacimiento europeo, así nos lo explicaron desde una oficina de turismo llamada “La Casa del Mapa”
Los sabios de dentro y de fuera tradujeron obras científicas y filosóficas del árabe y el hebreo al latín y al romance, trabajos clave para difundir el Renacimiento europeo, así nos lo explicaron desde una oficina de turismo llamada “La Casa del Mapa”
Toledo no deja de fascinar a cuantos se acercan a visitarla,
sigue siendo una ciudad conocida fuera de nuestras fronteras por relacionarla
con el pintor El Greco pero también cuenta con miradores, puertas con
blasones, museos, es nada menos que una ciudad imperial con
rincones poco frecuentados, monasterios de clausura, antiguos caserones y un
entorno cultural que nos presenta la vida y actividad de aquellos caballeros templarios
empeñados en salvaguardar los lugares santos y en proteger vidas y haciendas.
Fotos: frescos en la Catedral
Fotos: frescos en la Catedral
Llegué en el AVE a la
flamante y estupenda estación de ferrocarril, nos deslumbró a todos que el
edificio se parezca a un palacio árabe,
impresionan las vidrieras y artesonados, tal es así, que no hubo nadie que a la
llegada del tren no sacara la cámara de fotos para captar todos sus encantos.
La forja, los azulejos y los arcos de herradura no podían faltar en esta construcción de estilo mudéjar.
Foto: Samuel Ha Levi, Tesorero Real de Pedro I de Castilla, llamado el Cruel. Cuando la construcción de las sinagogas estaba prohibida Samuel H. mandó construir la del Tránsito, fue encarcelado y murió en prisión debido a las torturas.
Foto: Sinagoga de Santa Mª La Blanca
Rutas turísticas hay muchas, yo sin apenas información y sin guías, me he adentrado en sus leyendas, mitos y tradiciones, sin acumular datos y fechas, con mi callejeo histórico, por su casco antiguo, lleno de palacios y estrechas y empedradas callejuelas con faroles y sin salida. Paso de largo, porque así lo decido, de una exposición sobre instrumentos de torturas.
No hay que perderse el Museo de Santa Cruz, el Sefardí, San Juan de los Reyes, la sinagoga del Tránsito, Mezquita del Cristo de la Luz o incluso pararse en una calle para ver las esculturas de Garcilaso o de Cervantes, en piedra o en bronce, da lo mismo, hay que leer alguna leyenda de Bécquer, detenerse en las tiendas de bargueños o participar en la calle Alfileritos de la tradición que consiste en que las mujeres solteras introducen un alfiler por un pequeño orificio que hay en el cristal de una hornacina, la cual alberga una virgen milagrosa a la que se le pide intercesión para conseguir el novio adecuado, tradición que procede de una leyenda del siglo XVI.
También me pude entretener en observar cómo trabajan los artesanos del damasquinado, palabra que procede de Damasco y que consiste en incrustar hilos de oro y plata formando dibujos en objetos o adornos.
Si hay algo que más me gusta es conocer las ciudades desde su gastronomía y ésta tiene tabernas típicas y patios-restaurante con buena comida y vinos manchegos. Volví a probar la sopa castellana, la cornamusa y la tarta de mazapán. Son muchos los establecimientos que estos días se unen para mostrar el sabor y el aroma de la gastronomía sefardí porque la cocina judía es una cocina familiar, directamente relacionada con las fiestas de su calendario, con las raíces ancestrales y los productos del país, por eso hay una mezcla de recetarios castellanos y la cultura árabe-andalusí.
Foto: Detalle de una esquina
Me gustó mucho el recorrido durante la puesta de sol por los
cigarrales o fincas señoriales de recreo, el puente de Alcántara sobre el Tajo, el Castillo de San Servando y
el Alcázar, las vistas no pueden ser mejores, y es que las ciudades con
puentes y ríos siguen siendo muy atractivas.
Entro en la tienda “Mazapanes
Santa Isabel” y nada más abrir la boca su propietario me pregunta ¿no será
usted de Teruel?, casi, casi…… entonces extiende su mano ofreciéndome una
figurita según él, elaborada con la fórmula cualitativa de hace siglos. Compro un lingote de mazapán que
lleva el nombre de la ciudad, del que a día de hoy ya he dado buena cuenta.
He visitado todas las colecciones tanto de pintura, como de
cerámica incluso exposiciones particulares y otras que son itinerantes, ubicadas
en notables edificios, tan escondidos como espectaculares. He quedado impactada
por cuadros a los que pude fotografiar sin flash.
Foto: "Y el almendro floreció", pintado por Isabel Guerra en el 2008, religiosa de clausura del Monasterio de Santa Lucía de Zaragoza. El adiós de la vida de Santa Teresa en brazos de su fiel compañera la Beata Ana de San Bartolomé.
Foto: "Y el almendro floreció", pintado por Isabel Guerra en el 2008, religiosa de clausura del Monasterio de Santa Lucía de Zaragoza. El adiós de la vida de Santa Teresa en brazos de su fiel compañera la Beata Ana de San Bartolomé.
Foto: La Virgen obrera de Vicente Cutanda. En él se refleja una huida de la civilización opresiva.
Foto: Graffiti. Detalle de la pared de un edificio.
Llevo en mi cámara las fotos de picaportes para regalar a mi amiga Paca Sapena del blog "Puertas con vivencias", llevo en la maleta la música de la llamada de Al-Andalus de Paniagua, llevo en mi retina los grupos de
baile que improvisaban sus danzas en la calle, vuelvo cargada de buenos recuerdos cuando cruzo la Puerta de Bisagra porque Toledo es una
ciudad que abre los brazos a los viajeros de cualquier lugar.